​​​Desde sus primeros trazos, Guillermina Uteda ha encontrado en la pintura un lenguaje propio, una forma de capturar la esencia de la naturaleza y trasladarla al lienzo a través del color. Su obra se centra en la representación abstracta de jardines y flores silvestres, donde la combinación de colores vibrantes y contrastantes —fucsia, verde, turquesa— crea composiciones llenas de energía y movimiento. Más que representar la naturaleza, busca transmitir la sensación de estar inmerso en ella, transformando los espacios y dotándolos de vida.​

 

Desde temprana edad, estuvo en contacto con la pintura gracias a la influencia de su madre y su formación en el estudio de Alejandro Pérez Noya. Sin embargo, su verdadero camino artístico comenzó en 2017, cuando decidió explorar la pintura de manera autodidacta mientras estudiaba Medicina Veterinaria. Fue en ese proceso que descubrió su verdadera vocación y consolidó su estilo, uniendo su interés por el arte, la moda y la decoración con su fascinación por el mundo natural.

 

En 2022 inauguró su taller "Uteda Studio", situado en Pocitos, Montevideo. En este, se dedica a pintar, explorar el mundo escultórico de la arcilla y dar clases de ambas disciplinas: pintura y cerámica. ​

 

En 2023, su obra fue exhibida en una de las ferias de arte contemporáneo más prestigiosas del mundo en el Carrousel du Louvre, en París, reafirmando la universalidad de su lenguaje artístico. A lo largo de su trayectoria, ha vendido más de cien obras en Uruguay y en distintos países, expandiendo su propuesta y consolidando su presencia en el ámbito internacional.​En la obra de Guillermina Uteda, la naturaleza no es solo inspiración, es el centro de su universo creativo.​